05 Jun BDSM: MEZCLANDO PLACER y DOLOR
¿Has escuchado hablar del término BDSM? Imagina la siguiente escena: En una habitación semi oscura se encuentran dos personas. Una de ellas, acostada desnuda boca abajo en la cama. Sus brazos y sus piernas están sujetos a las esquinas de la cama con esposas de cuero y metal. Sus ojos vendados, su boca amordazada. La otra persona se encuentra de pie frente a la cama. Usa un antifaz, guantes y botas de cuero negro brillante. En su mano derecha sostiene un pequeño látigo de cuero, el cual azota y arrastra sobre la piel de las nalgas y piernas de la persona acostada. Mezclando placer y dolor. ¿Te gustaría experimentar algo así? ¿Qué rol te gustaría jugar, sumisión o dominación?
A éste tipo de prácticas se les conoce comúnmente como sadomasoquismo, sin embargo, existe todo un universo de prácticas, accesorios, situaciones y posibilidades. A continuación te compartimos la información.
¿POR QUÉ el dolor provoca placer?
Si se supone que placer y dolor son sensaciones opuestas, ¿cómo pueden estar relacionadas? Sucede que, a nivel cerebral, las experiencias dolorosas promueven la liberación de sustancias llamadas neurotransmisores, entre los cuales se encuentran las llamadas endorfinas. éstas sustancias tienen la función de neutralizar el dolor. Es un neurotransmisor asociado a las sensaciones placenteras. Las endorfinas igualmente permiten incrementar el umbral del dolor, lo que posibilita al idividuo de aguantar cada vez más dolor. Lo anterior refuerza la moral del sumiso, ya que se siente orgulloso de su logro, y va por más. Como te podrás dar cuenta, placer y dolor están estrechamente relacionados, no de manera consciente, sino biológica.
BDSM: Mezclando Placer Y DOLOR
Las siglas BDSM se usan para designar una serie de prácticas en las que se entremezclan sexo, placer y dolor.
Las letras B y D (bondage y disciplina) se refieren a las prácticas que involucran amarres eróticos con cuerdas, corbatas, cordones o cintas; con ciertas tendencias hacia la tortura o el castigo físico, estableciendo un vínculo de esclavitud sexual consensuada con el amo. Se establecen las reglas a seguir y si el esclavo o la esclava no cumplen, recibirán su castigo.
Las letras D y S (dominación y sumisión) hacen referencia a la representación de roles en los que existe un dominante y un sumiso, los roles pueden ser intercambiados previo acuerdo de los involucrados. La dominación ejercida sobre la persona sumisa no solamente puede ser física, sino también de caracter mental. Una persona puede ser considerada sumisa cuando se somente voluntariamente a otra, renunciando a parte de su libertad y sus derechos para complacer a la persona dominante.
Las letras S y M (sadismo y masoquismo) aluden a las prácticas en las que se obtiene la gratificación sexual a través de la experimentación del dolor, que puede ser provocado por la crueldad o por castigos físicos como los azotes, los maltratos, las humillaciones y los insultos. El sádico castiga, el masoquista soporta. Como se puede apeciar, el componente SM es el hilo conductor del BDSM.
Cabe resaltar que todas estas prácticas deben llevarse a cabo de común acuerdo entre las personas participantes. Incluso, se puede redactar un contrato BDSM que especifique la duración de la relación, las obligaciones y derechos del o de la sumisa, las palabras de seguridad así como los límites y los castigos. La palabra de seguridad es acordada previamente y se utiliza para detener el juego en caso de sentir dolor extremo o transgredir alguno de los ímites acordados.
ACCESORIOS BDSM
Dentro de éstas prácticas es común encontrar diversidad de accesorios que acentúan las sensaciones. El cuero está casi siempre presente, ya sea como prenda de vestir, antifaces o calzado. Para inmovilizar se pueden utilizar unas esposas o quizás unas cuerdas para atar manos y piernas, existe igualmente cinta especial para sujetar a quien lo permita. Se puede emplear un látigo o fuete, cera caliente o pinzas de presión para provocar dolor o simplemente se puede recurrir a las nalgadas. Igualmente existen mordazas especiales o correas con cadenas para tratarlo o tratarla como la perra que es (disculpen, me emocioné).
EL EFECTO 50 SOMBRAS DE GREY. placer y dolor en la pantalla grande.
En los últimos años, éste tipo de prácticas ha ganado muchos aficionados debido al éxito que tuvo la saga de 50 sombras de Grey tanto en versión literaria como en el cine. Se comenta que muchas chicas inundaban las salas de cine con su presencia, atraídas como las moscas a la miel por la personalidad y el perverso poder de seducción del personaje de Christian Grey. A lo largo de la trama, los protagonistas se enfrascan en una batalla en la que él quiere dominarla, y ella opone resistencia. Poco a poco Crhistian Gray va quebrantando la voluntad de Anastasia Steele, haciéndola sucumbir a sus caprichos. Tal como sucedió con Anastacia, muchas mujeres mostraron curiosidad por explorar nuevas sensaciones relacionadas con las prácticas del BDSM.
ALGUNAS SUGERENCIAS
En primer lugar, te invito a conocer la saga de 50 de Sombras de Grey, para conocer a grandes rasgos las implicaciones y prácticas inherentes al estilo de vida BDSM. Si te gusta lo que ves, podrías plantear a tu pareja la posibilidad de experimentar juntos este tipo de juegos.
Antes de pasar a la acción, redacten su contrato BDSM, sean claros con respecto a qué tanto piensan tolerar y hasta dónde quieran llegar. Es muy importante definir una palabra o frase de seguridad, con la cual ambos participantes deben detener de manera inmediata lo que estén haciendo o diciendo. Usen una palabra fácil de recordar y de preferencia que no tenga que ver con la temática BDSM, por ejemplo: sal y pimienta.
Si ya están dispuestos a probar, te sugiero que consigan algunos accesorios para darle emoción al asunto. Algo básico sería un látigo y un par de esposas de preferencia de cuero. En casa seguro podrás encontrar algo para vendar los ojos y si así lo acuerdan, algo para amordazar. Empiecen poco a poco, busquen el equilibrio justo entre incomodidad y dolor. No pasen directamente a los azotes. Hay quien dice que en el DBSM no es el dolor el principal componente placentero, sino las relaciones de poder que se ejecutan en este estilo de vida. Los insultos y las humillaciones verbales son componentes fundamentales en éstas situaciones.
¿Qué te parece la información? Nos encantaría conocer tus experiencias y leer tus comentarios. Como ya es costumbre, me despido muy agradecido por el tiempo que dedicaste a ésta lectura, y te invito seguirnos en redes sociales y a visitar nuestra tienda en línea, recuerda que por ver, no se paga. Nadie sabrá tu secreto.
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